Para evitar la condensación de vapor de agua
sobre el producto, se recomienda el enfriamiento previo del vehículo de
transporte. El tratamiento al que sea sometido el tomate antes de su
transporte puede reducir las perdidas por daños físicos y deterioro
durante la movilización y comercialización.
El transporte en nuestro país desde las diversas zonas de producción se realiza mayoritariamente en camiones; y entre éstos, es más común la utilización de transportes abiertos, sin control de temperatura y cubiertos con lonas, que la utilización de camiones refrigerados.
Cuando el tomate es transportado en camiones sin control de temperatura, la carga es sometida a deterioros de su calidad por efectos de la incidencia del viento y la temperatura ambiente, y a la elevación de la temperatura generada por el mismo proceso respiratorio de los frutos. Si la temperatura durante el viaje es muy baja (0º C), posiblemente la parte superior de la carga sufra daños por congelamiento.
Cuando transportamos tomates en camiones refrigerados, tenemos que tener en cuenta que la capacidad de circulación del aire está diseñada para el mantenimiento, no para el descenso de la temperatura del producto. Por eso la carga debe ingresar al termo previamente enfriada

No hay comentarios:
Publicar un comentario